Fuerteventura cuenta con un importante legado arqueológico que nos permite adentrarnos en los distintos escenarios donde se desarrollaba la vida de las poblaciones prehispánicas de la Isla. El patrimonio arqueológico de Fuerteventura es muy rico y diverso, y abarca desde vestigios prehistóricos hasta restos de la época moderna. La isla cuenta con numerosos yacimientos arqueológicos que nos permiten conocer la historia y la cultura de sus antiguos habitantes .A través de estos vestigios podemos saber más de unos habitantes que desde siempre han suscitado la curiosidad de los investigadores, y sobre los que aún queda mucho por desvelar.
En la época prehispánica, la isla estuvo habitada por los aborígenes mahos, que construyeron numerosos monumentos megalíticos como los túmulos funerarios de Montaña de Tindaya, la cueva de Villaverde o la Montaña de la Arena.
Además, se han encontrado restos de poblados, como los de La Atalayita o La Guirra, donde se pueden ver estructuras defensivas, viviendas y graneros.
Durante la época de la conquista, los europeos construyeron numerosas fortificaciones para defenderse de los ataques de los piratas, como el Castillo de El Tostón o el Castillo de Caleta de Fuste. También se construyeron iglesias y ermitas, como la iglesia de Nuestra Señora de la Peña en Betancuria.
En la isla también se han encontrado restos de la época colonial, como el Molino de Antigua, que data del siglo XVIII, y que es un ejemplo de la arquitectura tradicional de la isla.
Estos monumentos, en ocasiones ignorados, cuando no salvajemente expoliados, resultan de gran valor para interpretar el pasado de la isla.
En resumen, el patrimonio arqueológico de Fuerteventura es muy variado y nos permite conocer la historia y la cultura de la isla, desde sus antiguos habitantes prehispánicos hasta la época moderna. Los vestigios que se han encontrado muestran la importancia que tuvo la isla en diferentes momentos de la historia.
La Cueva de Villaverde es un extenso tubo volcánico de unos 190 metros de longitud que se bifurca y estrecha hacia el fondo, volviéndose prácticamente intransitable.
La Pared de Jandía es una construcción prehispánica localizada en el istmo que une la Península de Jandía con el resto de la Isla.
Vallebrón representa una unidad geomorfológica de relieve en cuchillo característica de Fuerteventura, de gran belleza y valor paisajístico
Los grabados rupestres del Barranco del Cavadero fueron descubiertos en la década de los ochenta y desde entonces es uno de los conjuntos rupestres más espectaculares de Fuerteventura.
La montaña de Tindaya es el resultado de un proceso de intrusión de materiales antiguos que han quedado al descubierto por intensos procesos erosivos.
La Cueva del Llano es una un tubo de lava de 648 metros formado tras la erupción del volcán de Montaña Escanfraga, en el que se puede imaginar el interior de la Tierra y sus formas.
Conjunto de viviendas aborígenes realizadas con piedras y material volcánico perfectamente integrado en el paisaje.
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