Molino de El Durazno

En las tierras volcánicas de Fuerteventura, donde el viento susurra historias ancestrales, se alza imponente el Molino de El Durazno. Un gigante de piedra que observa desde lo alto el pueblo de Antigua, testigo silencioso del paso del tiempo y de la evolución de la isla.

Su historia

Construido a principios del siglo XIX por la familia Acosta, este molino centenario fue una pieza fundamental para la economía local. Sus aspas, movidas por la fuerza del viento, molían trigo, cebada y millo, convirtiéndolos en la harina que alimentaba a las familias majoreras.

El Molino de El Durazno no solo era un lugar de trabajo, sino también un espacio de encuentro social. Un lugar donde se compartían historias, risas y sueños bajo la sombra protectora de sus muros. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la llegada de la harina industrial, el molino dejó de funcionar en la década de 1950.

Lejos de ser olvidado, el Molino de El Durazno se convirtió en un símbolo del patrimonio cultural de Fuerteventura. A finales de la década de 1970, la familia Acosta emprendió una primera restauración para preservar este legado histórico. Sin embargo, la Tormenta tropical Delta en 2005 dañó de nuevo la estructura del molino.

En 2010, el Cabildo de Fuerteventura tomó la iniciativa de restaurarlo por completo como parte de un programa de recuperación del patrimonio cultural de la isla. La maquinaria de molturación fue cuidadosamente restaurada, permitiéndonos conocer de cerca cómo se producía la harina en el pasado.

Un símbolo de la cultura majorera:

Hoy en día, el Molino de El Durazno es un Bien de Interés Cultural que invita a los visitantes a un viaje al pasado. Un lugar donde descubrir la historia, la cultura y las tradiciones de Fuerteventura.

Al visitar el Molino de El Durazno, podrás:

Recorrer sus instalaciones y conocer de cerca su funcionamiento.
Participar en talleres y actividades relacionadas con la elaboración tradicional de la harina.
Disfrutar de unas vistas impresionantes del pueblo de Antigua y del paisaje volcánico de la isla.
El Molino de El Durazno es un destino único para amantes de la historia, la cultura y la naturaleza. Un lugar donde sentir la esencia de Fuerteventura y conectar con las raíces de la isla.

No te pierdas la oportunidad de visitar este mágico lugar y sumergirte en la historia y la cultura de Fuerteventura.