Molina de La Asomada

En el encantador pueblo de La Asomada, en el municipio de Puerto del Rosario, Fuerteventura, se encuentra un remanso de paz y tradición: la Molina de La Asomada, también conocida como molino de ‘Los Saavedra’. Un antiguo molino de viento del siglo XIX que se alza majestuoso sobre una colina, dominando el paisaje con su imponente presencia.

Un legado histórico

• Construcción: La historia de la Molina de La Asomada comienza en 1818, cuando se construyó originalmente en Casillas del Ángel.
• Un viaje a través del tiempo: En 1903, la molina fue trasladada a su ubicación actual en La Asomada, donde funcionó hasta 1951. Durante este tiempo, la Molina de La Asomada se convirtió en un punto de encuentro fundamental para los majoreros, que acudían a ella para moler su grano y obtener gofio, un alimento esencial en la dieta canaria.
• Restauración: En 2011, la Molina de La Asomada fue restaurada por el Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Fuerteventura, recuperando su esplendor original y convirtiéndola en un tesoro cultural invaluable.

Un símbolo de la inventiva majorera

• Diseño innovador: La Molina de La Asomada destaca por su diseño único, con una piedra que giraba tres veces más rápido que la de otros molinos, lo que le permitía moler grandes cantidades de gofio en poco tiempo y una mayor variedad de harinas.
• Aprovechamiento del viento: A diferencia de los molinos tradicionales, la Molina de La Asomada podía aprovechar el viento en todas direcciones, aumentando su eficiencia y su capacidad de adaptación a las condiciones climáticas.
• Testimonio del ingenio: La Molina de La Asomada es un homenaje a la sabiduría popular, un ejemplo de la capacidad de los majoreros para aprovechar los recursos naturales y construir soluciones prácticas a sus necesidades.

Un viaje al pasado y al presente

• Producción artesanal de gofio: Actualmente, la Molina de La Asomada sigue elaborando gofio artesanal de millo con la ayuda del viento, utilizando la técnica tradicional con fuego de leña y tierra blanca, preservando un legado culinario y una forma de vida ancestral.
• Entorno natural: Un espacio ideal para disfrutar del aire puro y la tranquilidad del campo majorero, rodeado de un paisaje volcánico único.

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