Hornos de La Guirra

Los 3 Hornos de Cal de La Guirra, situados en el municipio de Antigua, Fuerteventura, son un conjunto histórico que nos transporta a la época dorada de la industria calera en la isla. Restaurados en 2001, estos hornos del siglo XIX son testigos mudos de un ingenioso proceso productivo que marcó la economía y la arquitectura majorera.

Un conjunto completo:

Tres hornos: El conjunto está formado por tres hornos de cal diferenciados en tamaño y características:
- Horno principal: El más grande, con tres bocas producto de una agrupación posterior, lo que indica modificaciones para aumentar su capacidad de producción.
- Horno secundario: El más antiguo del conjunto, posee dos bocas y una gran rampa para facilitar la carga de la materia prima.
- Horno terciario: El más pequeño y cercano al mar, probablemente utilizado para producciones complementarias o de menor escala.
Almacén: Anexo a los hornos se encuentra un almacén amplio, de aproximadamente 100 metros cuadrados. Aquí se guardaba la cal producida, lista para su transporte y comercialización.
Caseta-vivienda: Completando el conjunto, una pequeña caseta-vivienda servía de hogar a los caleros, los trabajadores encargados del funcionamiento de los hornos.

Un proceso artesanal:

La producción de cal en los Hornos de La Guirra era un proceso artesanal, basado en la cocción de piedra caliza a altas temperaturas.

Cantera: La piedra caliza se extraía de una cantera cercana, transportada a los hornos a través de burros o camellos.
Carga: La piedra caliza se introducía por la parte superior del horno, formando una bóveda sobre la cámara de combustión.
Combustión: Se utilizaba leña como combustible principal, introducida por la boca inferior del horno. El proceso de quemado podía durar varios días.
Cal viva: Una vez finalizada la cocción, se dejaba enfriar el horno y se extraía la cal viva resultante, un material cáustico que debía apagarse con agua para su posterior uso.

Un legado cultural y arquitectónico:

La cal obtenida en los Hornos de La Guirra desempeñó un papel fundamental en la construcción tradicional de Fuerteventura. Se empleaba para:

Enlucido y blanqueado de fachadas: La cal confería a las casas un característico color blanco, ayudando a la reflexión del sol y manteniendo una temperatura fresca en el interior.
Construcción: La cal era un elemento aglutinante en la mezcla para levantar paredes y estructuras.
Desinfección: La cal apagada también se utilizaba para desinfectar el agua de lluvia recogida en aljibes.

Un destino turístico:

En la actualidad, los Hornos de Cal de La Guirra son un destino turístico de interés cultural. El conjunto restaurado permite a los visitantes:

Apreciar la arquitectura: Observar la estructura de los hornos, el almacén y la caseta-vivienda, entendiendo su función en el proceso productivo.
Conocer el proceso: Aprender sobre la elaboración de la cal a través de paneles informativos y, en ocasiones, visitas guiadas que explican el funcionamiento de los hornos.
Disfrutar del entorno: El conjunto se encuentra en una ubicación privilegiada con vistas panorámicas de la costa de Fuerteventura, ideal para pasear y disfrutar del paisaje volcánico.

Más allá de los detalles: la importancia de los Hornos de La Guirra

Los Hornos de Cal de La Guirra representan mucho más que un conjunto de estructuras de piedra. Son un símbolo de la capacidad de adaptación e ingenio de los majoreros, que supieron aprovechar los recursos naturales de la isla para desarrollar una industria próspera.