Giniginamar es un pequeño pueblo pesquero, en donde también hay una pequeña zona residencial, que conserva un cierto encanto. Su playa, de 500 metros de largo, es de arena gruesa negra y piedras. Es muy buena para ir en familia a la playa, ya que no suele saturarse mucho. Está en una bahía protegida del oleaje, y sus acantilados protegen relativamente del viento. Sus aguas suelen ser muy tranquilas y además cuenta con acceso para minusválidos y múltiples servicios de los que podemos disfrutar.
La bahía de Giniginámar se caracteriza por ser una zona protegida de alto interés biológico. En su trasplaya se encuentran palmeras, tarajales y un matorral abierto de matamoros. Giniginámar cuenta con numerosas ensenadas donde faenan los marineros de la zona.
Si vamos a la Playa Giniginamar, también podremos relajarnos, comiendo o tomando algo en una de sus terrazas o restaurante, o simplemente paseando por su precioso paseo marítimo.
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