Parque Natural de las Dunas de Corralejo

En la más árida y seca de las islas Canarias no podía faltar un paraje de carácter plenamente desértico, casi sahariano. Situado en el extremo nororiental de la isla, al sur de Corralejo, este parque natural cuenta con una extensión de 2.600 hectáreas de dunas móviles de fina arena blanca que van a morir a las aguas del Atlántico. 

Se trata de una auténtica rareza dentro de los paisajes españoles y un verdadero paraíso para los amantes del windsurf y kitesurf, puesto que aquí los vientos alisios azotan con gran fuerza. Asimismo, en los dominios del parque natural también hay cabida para un breve sector de malpaís y el cono volcánico de la Montaña Roja (314 metros).

El Parque Natural de las Dunas de Corralejo constituye un espacio de peculiares características, que alberga un campo de arenas como unidad geomorfológica representativa y de gran interés científico; conforma además un paisaje de excepcionales valores en buen estado de conservación y constituye una muestra de hábitat con numerosas especies endémicas protegidas y amenazadas como el Androcymbium gramineum psammophilum protegido por normativa regional.

Valores naturales

El Parque Natural de las Dunas de Corralejo destaca por su campo de dunas, una unidad geomorfológica representativa y de gran interés científico y paisajístico. Este campo de dunas está situado sobre las coladas del conjunto eruptivo del Bayuyo y está compuesto por dunas fijas y móviles de origen marino que se proyectan hacia el interior por la acción del viento hasta llegar a Montaña Roja, donde los vientos dominantes desvían la arena hacia el mar.

Los biotopos representativos incluyen los conos volcánicos, el campo de dunas, las cuencas endorreicas, las coladas de piroclastos y las rocas marinas. El parque natural es un refugio para especies de flora y fauna propias de los ecosistemas halófilos costeros y zonas estepáreas.

Fauna

Entre los invertebrados, hay 117 especies como el Pordellio spinipes, Purpuraria erna (un escarabajo endémico de Fuerteventura), Canariocoris punctatus, Allidothrips tricolor, Chalidomonas fuerteventurae, entre otros.

En cuanto a los vertebrados, la zona alberga musarañas (Crocidura canariensis), lagartijas (Gallotia atlantica) y perenquenes (Tarentola angustimentalis). Sin embargo, el grupo más significativo de vertebrados terrestres son las aves, que incluyen especies migratorias y nidificantes.

Las aves migratorias incluyen especies como el Chorlitejo patinegro (Charadrius dubius), el zarapito trinador (Numenius phaeopus), el vuelvepiedras (Arenaria interpres), la charrán común (Sterna hirundo), la pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis), entre otros.

Las especies de aves nidificantes incluyen la Alcaraván (Burhinus oedicnemus insularum) y la hubara canaria (Chlamydotis undulata fuerteventurae) entre las aves esteparias, mientras que la Lechuza común (Tyto alba gracilirstris) y el guirre (Neophron percnopterus majorensis) se encuentran entre las aves rapaces. Otras especies de aves nidificantes incluyen la Bisbita caminero (Anthus berthelotii) y el curruca cabecinegra (Sylvia conspicillata).

Flora

La vegetación en áreas costeras y su composición varía dependiendo del tipo de suelo y la distancia al mar.

En la zona halófila costera, es posible encontrar especies como el Balancón (Traganum moquinii), Pata de camello (Policarpaea nivea), Corazoncillo (Lotus lancerotensis), Corregüela del mar (Poligonum maritimum) y Rabanillo de mar (Cakile maritimum).

En las zonas arenosas del interior, las áreas de arena móvil están dominadas por especies como el Mato (Salsola vermiculata) y la Euphorbia paralias. En las zonas de arena consolidada, predominan la Gatuña (Ononis herperia) y el Cebollín estrellado (Androcymbium gramineum ssp psammophilum).

En las zonas de tierra arcillosa, que se extienden cada vez más debido a la pérdida de entrada de arena, se destacan especies como la Salsola vermiculata, el Espino (Lycium intricatum) y la Aulaga (Launea arborescens).

El Malpaís ocupa una pequeña superficie, y las especies vegetales que destacan en esta zona son los líquenes, el Verol (Kleinia neriifolia), la Tabaiba salvaje o amarga (Euphorbia regis-jubae) y la Cuernúa (Caralluma buchardii).

Dónde está